7. ¿Por qué me gusta el senderismo?
Preguntas en redes sociales |
Tengo alrededor de un año y medio que comencé a hacer Senderismo, o “Subir Cerros” como le decimos en mi ciudad. Participar en esta actividad me ha permitido conocer a gente maravillosa, y ha sido toda una experiencia nueva para mí. Me ha permitido explorar la ciudad y sus alrededores de una manera completamente diferente, retarme físicamente y como es común en mí, ponerme a pensar.
En este texto quiero exponer por qué me gusta el senderismo, algunas de las reflexiones e ideas que me ha surgido tras practicarlo y compartiré el punto de vista de otros senderistas, y qué significa para ellos realizar esta actividad.
Mis primeras experiencias y mi paso en el senderismo
Las primeras veces que subí cerros fue mientras estaba en la universidad. A mis compañeros de antropología y a mí nos gustaba retarnos haciendo actividades que considerábamos fuera de lo común, sin gastar mucho dinero: ir a cantinas de “malamuerte”, ir a conferencias, presentaciones de libros, visitar sitios históricos fuera de la ciudad, visitar lugares arqueológicos como “La Cueva de las Monas” y subir el Cerro Grande de Chihuahua. Después de eso tuve caminatas intermitentes a la Cueva de las Monas, pero fue en 2020 que empecé a ir más seguido, justo como parte de la Pandemia y buscando actividades diferentes.
Siempre, de mis actividades favoritas de toda la vida han sido caminar y conversar; a veces una, a veces otra, aunque mi favorita es cuando converso y camino a la vez. Para leer más sobre mi afición por caminar y anécdotas al respecto pueden leer esta entrada.
Subir cerros entonces ha sido para mí una extensión de caminar, aunque con un grado de dificultad mayor. De igual forma, siempre un mayor reto trae consigo una mayor recompensa.
El 16 de septiembre del 2022 me uní al grupo Gente 4x4, y aunque no he sido muy constante con la asistencia y he asistido a las caminatas que organizan otros grupos, es con ellos con quien he sentido más afinidad, además que es el único grupo del cual tengo camiseta oficial. Tengo muy clara la fecha en que asistí la primera vez, pues ese año había sido difícil y retador como padre ya que la mamá de mi hijo había pasado mucho tiempo fuera de la ciudad por cuestiones de trabajo, y para ese puente vino a quedarse con él. Yo desesperado por hacer algo diferente comencé a pensar desesperadamente cómo podía hacer algo diferente: le marqué a un ex alumno de Creel preguntándole si estaría allá para esas fechas y pensé en irme de mochilazo, pensé en irme con un primo a Sisoguichi a una carrera de bicicletas, entre otras ideas raras. Al final tomé una decisión menos intensa que el mochilazo, y se me ocurrió preguntar en el grupo de Facebook Senderistas de Chihuahua si alguien tenía ruta pensada para esos días, y me sugirieron asistir a una ruta de Gente 4x4 a Los Ojos del Chuvíscar. Ese día conocí a Diego, Irene, Alba, Gaby, Mayela y otras personas con quienes he seguido compartiendo rutas posteriormente; algunas rutas después conocí al famoso Thom “La Cabra” Rivera.
Al lado de 4x4 he realizado distintas rutas que he ido incorporando a mi antes reducido repertorio: Los Ojos del Chuvíscar, Cerro Colorado, Cerro Grande, el Cerro del Mezcal, la Cueva de las Monas, Picos de la Luna.
Debo decir que mi primera experiencia con el grupo fue muy bonita, pues esa temporada había estado lloviendo mucho, cosa atípica en mi Chihuahua. El recorrido a los Ojos del Chuvíscar, entonces, tomó un encanto especial debido principalmente a los paisajes verdes que me tocó presenciar, las piletas con agua así como el agua corriendo por el arroyo.
Pozas de agua en Los Ojos del Chuviscar. Archivo personal |
Vista de la Sierra Azul, Ojos del Chuviscar. Archivo personal |
Hay dos rutas particularmente retadoras que he realizado al lado de la Gente 4x4: La primera fue la ruta del Cerro Prieto o Cerro de las Antenas hasta el Cerro Colorado, atravesando la Sierra de Nombre de Dios, donde recorrimos 17 kilómetros y la segunda fue la ruta que llaman Las Marraneras, un recorrido de alrededor de 23 kilómetros.
La segunda ruta fue larga pero no particularmente retadora, pues el desnivel no estaba tan marcado, pero quiero detenerme aquí para contar acerca de la primera ruta atravesando la Sierra de Nombre de Dios, ya que esta fue particularmente retadora tanto física, mental y emocionalmente en lo personal, pues era una ruta que el mismo grupo estaba explorando por primera vez. Sabían cuál era el inicio, cuál el final, pero no conocían el medio del camino; también quiero agregar que esa fue la segunda ruta que realicé con los 4x4. Fue retadora físicamente porque no es lo mismo caminar 17 kilómetros en montaña que caminarlos en plano, pues hubo algunos kilómetros que recorrimos en una hora, pues literalmente había que subir y bajar cerros.
Portando la camiseta de Gente 4x4. Archivo personal |
Contaré una anécdota de este recorrido, pero cambiaré los nombres para proteger la identidad de los implicados. En esa ruta José llevó a su perro Mauser, un perro grande pero muy bonito y cariñoso. Por alguna razón el perro decidió que su persona favorita del recorrido era una compañera a quien llamaremos María; María ese día estaba cansada física y mentalmente, y además tenía un perro que a la menor oportunidad se acercaba a chuparla y a brincarle encima, y por más que ella le pedía a José que mantuviera lejos a Mauser, a la primera oportunidad el perro volvía con María lo que la acabo exasperando y estuvo a punto de generar un conflicto fuerte entre José y María. Yo también terminé agotadísimo mentalmente pues el sol se sentía abrasador, y llegó el momento donde sentía que quería rendirme, pues la ruta parecía no tener fin, parecía que no sabíamos a donde ir y me sentía agotado físicamente. Todo se sintió mucho más ligero cuando vimos una construcción que según me cuentan iba a ser un balneario, pero acabaron abandonándolo por alguna razón, pues era un signo de que por fin estábamos llegando a un lugar y que la ruta estaba por finalizar. También recuerdo que, al llegar al final, Thom llegó a nuestro encuentro y rescate con una hielera de donde sacó coca colas frías y botellas de agua. Al finalizar la ruta me sentí inmensamente cansado, aunque también fue una gran aventura que posteriormente pasó a ocupar un lugar privilegiado entre mis logros personales. Cabe agregar que este año, Gente 4x4 volvió a realizar la misma ruta pero ahora la extendieron hasta el Cerro del Mezcal, con lo que casi duplicaron la distancia, siendo la ruta más larga que el equipo ha realizado como equipo. Esta ocasión no los acompañé.
Todos los senderistas tienen anécdotas sobre las rutas que han realizado y las aventuras que atraviesan en medio de las rutas, y hay mil anécdotas graciosas qué contar. Una vez mi hermano me dijo: “¿De qué se habla en la peda? Sobre lo que hiciste en la peda anterior”. Así mismo los senderistas: ¿De qué hablan los senderistas en la ruta? De las rutas anteriores y las aventuras que tuvieron en el proceso.
Vista de la Sierra de Nombre de Dios, consumida por Cementos de Chihuahua. Archivo personal |
Chihuahua y el Senderismo
El senderismo se empezó a poner de moda en la ciudad de Chihuahua a partir de la pandemia, y de ahí ha ido creciendo en importancia y tomando popularidad. Según algunos testimonios que he ido recopilando, varias personas que estaban acostumbrados a estar activos físicamente y que iban a los gimnasios de la ciudad, se vieron impedidos a seguir yendo por las disposiciones tras la pandemia de COVID-19, el cual hizo clausurar los espacios cerrados de convivencia por considerárseles posibles focos de infección. Estas personas decidieron salir a realizar actividades al aire libre, pues esto reducía enormemente el riesgo de infección. El senderismo se convirtió en una gran opción pues se puede caminar distancias largas con suficiente espacio y aire libre para evitar los contagios, por lo que muchos se decidieron a empezar a subir cerros. Al principio había pocos grupos, pero al asistir cada vez más personas estos grupos fueron creciendo cada vez más hasta que empezaron a dividirse y a construir nuevos grupos. Estos grupos diferenciados fueron tomando ciertos rasgos o características que empezaron a distinguirlos unos de otros, y comenzaron a generar identidades particulares y distinguibles: algunos grupos están más enfocados en apoyar a los novatos y explicarles desde lo básico, otros están conformados únicamente por mujeres, otros grupos son más aventureros, otros combinan el senderismo con otras actividades como la escalada o la meditación, otros van mucho más enfocados a la preservación del medio ambiente, otros tienen una gran producción para hacer fotos y promocionarse por redes sociales, a otros les interesa el fortalecimiento y desarrollo de sus miembros para participar en competencias, otros son más exploradores y otros buscan entrenar para realizar retos subiendo montañas en otros estados.
Algunos de los grupos que están activos actualmente en Chihuahua son: Gente 4x4, Club Alpino, Indios Juh, Club de Montañismo de Chihuahua, Trepadoras, Explora, Club de Senderismo Cabras de Chihuahua, Tribu de Fuego, Walkers, Manada del Desierto, SenderBike, Ecos, Mujeres Haciendo Sendero Mukira Ora Bowi, Inmotiva Senderismo y Meditación, Fortalecidos, Endurance Team, Hijos del Cerro, Senderismo y Cuidado de la Naturaleza FCCF. Además, existen otros grupos que no necesariamente se consideran a sí mismos senderistas pero que hacen muchas actividades de exploración de la naturaleza y caminata, o algunos que solo se organizan en temporadas específicas: Salvemos los Cerros de Chihuahua, Hijas de la Tierra, Naturalistas, Observadores de Aves, Conteo Navideño de Aves, Feria del Hongo de San Juanito, Kminata del Hongo Ciudad Madera, los Boy Scouts.
Creo que la pandemia fue un detonante, pero mi hipótesis es que hubo otros factores que entraron en juego en el aumento de popularidad del senderismo, sobre todo algunas tendencias internacionales diseminadas por redes sociales que acaban impactando de una forma local:
- La búsqueda del bienestar integral por medio del equilibrio de la salud, la mente, las emociones y el espíritu, lo que trae un interés por buscar actividades que ayuden a conseguir estos objetivos. Subir cerros se convierte en una forma de trabajar la parte física: caminar, fortalecer las piernas, estirarse, por lo que se trabaja la salud física. Por otro lado, subir cerros es más demandante de lo que parece a primera vista, por lo que para cumplir los objetivos no se trabaja únicamente la fuerza física, sino que se necesita persistencia y fortaleza mental para cumplir dichos objetivos; además, el ejercicio y el aire libre ayudan a calmar la mente y trabajar problemas emocionales tales como la ansiedad, la depresión y el estrés, por lo que acaba siendo una forma de trabajar las emociones. Por último, algunas personas encuentran una forma de conexión espiritual al encontrarse en situaciones fuera de los espacios normales y cotidianos como lo es la ciudad, así que salir al aire libre les hace sentir conexión con la naturaleza y cierta paz, lo cual vinculan con el desarrollo espiritual.
- El deseo de reconectar con el territorio, conocer el desierto y que si hay algo en él. Por mucho tiempo se dijo que en el desierto no había nada que ver, y si bien las plantas, animales y el terreno no parecen a primera mirada tan vistosos y llamativos como ocurre en los bosques o en la selva, la verdad es que el desierto y semidesierto chihuahuense oculta una biodiversidad muy grande. Creo que cada vez hay una aceptación más grande de más personas por los espacios naturales de Chihuahua y de descubrir que hay hermosura en este territorio. Estas ideas están ligadas a ciertas posturas ecológicas, de identidad y de valoración de lo local en contraste con lo global.
- Una especie de reapropiación de los espacios aledaños a las ciudades. Conocer qué es lo que hay más allá de la ciudad es atractivo para muchas personas.
Aunque siempre ha habido personas que suban cerros, o caminen en zonas rurales y montañosas, no era una actividad tan común en zonas urbanas, o por lo menos no en la ciudad de Chihuahua. Si volteamos atrás en la historia, antes de que llegaran las carreteras, autopistas y automóviles, la movilización por ciertos espacios tenía que realizarse a pie, a caballo, en carreta y en el caso de los terrenos montañosos al lado de un burro o una mula de carga. Hace cien años e incluso menos tiempo la profesión de arriero era muy común, es decir, había gente que tenía por trabajo conocer las rutas que atravesaban las montañas y recorrerlas cargadas de mercancía; los secretos de este oficio, el conocimiento y las rutas a recorrer, en muchos casos se perdieron en el tiempo con la muerte de estos arrieros.
La opinión de los senderistas de Chihuahua
El punto de encuentro y comunicación más importante para los senderistas de Chihuahua es la página de Facebook Senderismo Chihuahua. Ahí convergen todos los grupos de senderismo de la ciudad de Chihuahua, aunque también participan grupos de otros municipios como Delicias, Nuevo Casas Grandes y Ciudad Juárez. En ese grupo ocurren varias cosas al mismo tiempo: algunos novatos buscan rutas y orientación, los grupos comparten fotografías sobre sus rutas, los moderadores hacen algunas preguntas para incentivar la participación como preguntar por los mayores logros del grupo en la semana, se comparten algunos memes, se generan ventas de productos de senderismo, se generan bromas locales y sobre todo se hace comunidad.
Aprovechando el espacio, esta semana pregunté por medio de mis redes sociales, así como en el grupo Senderismo Chihuahua por qué les gusta subir cerros, y qué representa para ellos. Las motivaciones que llevan a las personas a los cerros son diversas: tomar fotografías para compartirlas en redes sociales, la socialización, el ejercicio, el deseo de sentirse exitosos, trabajar la persistencia, buscar nuevos retos y experiencias, por buscar el bienestar del campo y la naturaleza, escapar del estrés de la vida cotidiana, por actividad física, porque ayuda a tener un espacio de reflexión.
En las siguientes imágenes veremos algunos de los comentarios que la gente me comentó en el grupo:
Los testimonios anteriores son las voces directas de la gente que practica senderismo en Chihuahua, quienes los practican semana a semana, y sus sentimientos y pensamientos profundos. Aunque podría hacer el ejercicio de analizar sus palabras, prefiero darles voz y que ellos directamente nos cuenten.
No puedo hablar en nombre de ellos, pero si puedo decir lo que representa para mí esta actividad. Para mí el senderismo representa:
- - Retarme a mí mismo tanto física como mentalmente.
- Salir a espacios naturales y respirar aire fresco.
- Conectar con la naturaleza.
- Salir de la rutina.
- Ver la ciudad desde arriba.
A veces cuando hago senderismo, me gusta imaginarme tanto a los grupos de indígenas que habitaban este territorio, como a los exploradores españoles que recorrieron este áspero, rudo y espinoso territorio por primera vez. En el caso de los indígenas, seguramente pertenecerían a la etnia de los hoy extintos conchos o a otros grupos nómadas como los apaches, y en algunas ocasiones habría de paso grupos de raramuri que bajaban desde los valles cercanos a la sierra hacia el desierto para recolectar Jikuri. De los españoles, me imagino a los primeros exploradores como Alvar Núñez Cabeza de Vaca o a Francisco de Ibarra y su expedición, quienes posteriormente fundarían la Nueva Vizcaya. Imagino a los grupos indígenas bien adaptados en el territorio, con los pies y la piel endurecida por el contacto con las espinas y el territorio, subiendo los cerros con gran facilidad, refugiándose del sol en las cuevas o bajo la sombra de un encino, y cazando por medio de un arco o un atlatl a un pecarí, un venado o tal vez un bisonte. Me parece un poco más fácil imaginarme a los exploradores españoles, con sus ropas anchas enganchándose en las espinas, maldiciendo y diciendo disparates, enojados por el tipo de terreno tan escarpado y el horrible calor, siguiendo el arroyo para no morir de sed. Imagino a exploradores en grupos pequeños, pero también grupos más grandes cargando cosas pesadas y llevando consigo ganado, pisoteando el terreno y cortando la vegetación y pisoteando todo a su paso. ¡Qué vida tan distinta tenían esas personas, y qué distantes parecen esos tiempos! Más para alguien como yo, nacido a finales del siglo XX y madurado en el siglo XXI, alguien acostumbrado al asfalto, los autos y cuyo trabajo consiste en pasar varias horas frente a la computadora.
Cada vez que salgo y camino siento que mi cerebro se oxigena, mis emociones se regulan mucho mejor y conecto mucho mejor las ideas. A veces estar sobre la ciudad me da perspectivas muy distintas sobre lo que vivo en el día a día.
Subir los cerros que colindan la ciudad da una perspectiva muy distinta sobre la vida cotidiana. Subir el cerro del Mezcal, el Cerro Grande o el Cerro Horeb los cuales se encuentran cerca de la mancha urbana permiten mirar todo desde arriba, como si se tratara de una torre de vigilancia.
Ver la ciudad desde las alturas cambia la perspectiva. Cuando miro hacia abajo me doy cuenta de que toda mi vida cotidiana está limitada en ese espacio físico: mi trabajo, el amor y el desamor, las amistades, la familia, los hobbies. Todo está contenido en ese espacio físico delimitado. La montaña parece un espacio liminal, fuera del tiempo y el ritmo de la ciudad, donde parece que el tiempo funcionara de una forma distinta.
Hace poco escuché a Katya Echazarreta, la primera astronauta mexicana en ir al espacio con la empresa Blue Origin decir que su primera vinculación con la NASA fue por medio de un proyecto de Space For Humanity, organización sin fines de lucro que ayuda a enviar a líderes a vuelos espaciales para “alcanzar un cambio profundo de perspectiva de modo que a su regreso tengan una visión más amplia de cómo enfrentar nuestros desafíos más grandes”.
Katya y Space for Humanity hablan del Overview effect, el cual es una sensación de cambio profundo en la persona una vez que sale del planeta y observa todo desde afuera. El concepto surgió en 1987 por Frank White.
Se trata de un cambio cognitivo
de la conciencia que experimentan aquellas personas que contemplan la Tierra
desde el espacio. Al ver cómo las fronteras desaparecen y cómo la única línea
que hay es la que separa el día de la noche, los conflictos que dividen a las
personas ya no parecen importantes y pasan a sentir que son parte de un todo,
generando un gran sentido de responsabilidad hacia el cuidado del planeta. Otra
característica común de la experiencia es descubrir nuestra fragilidad. Y es
que la atmósfera se percibe como una fina capa de papel que recubre la Tierra,
siendo su única protección frente a la dureza del espacio.
Katya Echazarreta, primera astronauta mexicana |
Si bien no es exactamente lo mismo, el ver la delimitación desde lo alto de los cerros me provoca un efecto a escala de ese Overview Effect del que hablan. Ver la ciudad contenida me hace ver los problemas del día a día como pequeños y delimitados: resolubles.
Volviendo a la metáfora espacial y del overview effect comparto otra cita al respecto:
Durante esta misión también se tomó una de las fotografías más icónicas de nuestro planeta, llamada “Earthrise” o “Amanecer de la Tierra” donde se ve una pequeña canica azul emergiendo de la oscuridad sobre el horizonte de la Luna. El astronauta William Anders, autor de la famosa instantánea, dijo a su vuelta: «Fuimos hasta la Luna a explorar la Luna, pero lo que descubrimos fue la Tierra».
Así mismo, al salir a subir cerros y obsesionarme por llegar a mi objetivo, no encuentro solo la montaña o la ciudad, sino que puedo mirarme a mí mismo y encontrar respuestas en mi interior.
Eso es lo que el senderismo representa para mí, ¿Qué me dices tú?
Manu posando en su Overview effect con la ciudad de Chihuahua de fondo. Archivo personal |
REFERENCIAS:
Fernandez Alvarez, L. (2020 09 10) El efecto perspectiva. El Blog de Lretahur. Consultado el 04 de febrerero del 2024 en: http://blog.loretahur.net/2020/09/el-efecto-perspectiva.html
Space For Humanity (s.f.) Al Espacio por la Tierra. Consultado el 16 de febrero de 2024 en: https://spaceforhumanity.org/?locale=es
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